Los Sin Tierra, sin Dilma

http://sur.elargentino.com/notas/los-sin-tierra-sin-dilma-rousseff

Los Sin Tierra, sin Dilma Rousseff

Año 4. Edición número 171. Domingo 28 de agosto de 2011

A la crisis parlamentaria y de gabinete se le suma la social. Esta semana, el Movimiento de los Sin Tierra y Vía Campesina se movilizaron hacia Brasilia, sede del gobierno federal, y marcharon por la Explanada de los Ministerios, en la principal avenida de esa ciudad que concentra a las oficinas de los principales poderes públicos. Unos 20 mil manifestantes se constituyeron en la primera marcha de masas contra la gestión de Dilma Rousseff.
Allí, el movimiento campesino expuso sus demandas a Rousseff, en un pliego con unas veinte reivindicaciones, donde se destacan, principalmente, el reclamo del 10 por ciento del PBI a la educación pública y gratuita; una reforma laboral que incluya la reducción de la jornada sin disminución de salarios; la prohibición del uso de agrotóxicos en la agricultura, y la legendaria bandera de la Reforma Agraria. Cuando el dirigente Joao Paulo Rodrigues se dirigió a sus compañeros, sostuvo: “¡Nuestra reivindicación es simple, liberen las partidas presupuestarias sin asignar para asentar a las familias acampadas!”. Ante la arenga, los campesinos corearon: “De los Sin Tierra, Dilma se olvidó, al latifundio ella enriqueció”.
La problemática agraria es un punto estructural para Brasil. Si bien el presidente Lula asegura haber entregado durante su gestión tierras a unas 600 mil familias, incrementando un 129 por ciento las destinadas a la reforma agraria, la medida no logró revertir la fuerte concentración de latifundios, donde el 1 por ciento de la población concentra el 45 por ciento de las tierras cultivables, como sentenció el último censo agrario (2006). Por eso, los movimientos campesinos sostienen que existen unas cuatro millones de familia sin tierra y que, a su vez, unas 200 mil familias viven en campamentos sin infraestructura básica. Además, por el boom de los agronegocios, la concentración de la tierra tiende a aumentar, desatando una especulación sobre la compra de hectáreas y profundizando la brecha en la distribución de la propiedad.
Esta desigualdad, precisamente, fue lo que dio origen al MST, uno de los movimientos sociales mejor organizados de América latina, y con una estructura que lo ha convertido en un emblema de la lucha campesina. No sólo por haber conseguido tierras para los pobres del campo, sino también por haber desplegado una serie de formas productivas y asociativas y prácticas sociales educativas que son ejemplos reconocidos por organizaciones internacionales como la Unesco y la misma FAO, donde recientemente fue electo el brasileño José Graziano da Silva, como su Director General.
La designación de Graziano al frente de la FAO fue reivindicada por Joao Pedro Stédile, principal dirigente del MST y la vía Campesina-Brasil. Este profesional destacado en seguridad alimentaria fue ministro de Lula y mentor del programa Hambre Cero, antecesor del actual Bolsa Familia, que permitió sacar a unas 40 millones de personas de la pobreza. Sobre la nominación de Graziano, Stédile sostuvo a la revista Viento Sur: “Reviste un simbolismo importante para los luchadores sociales del Brasil, ya que tras la fundación de la FAO en la década de 1950, su primer secretario general fue Josué de Castro, un luchador social brasileño, autor de la tesis de la geografía del hambre y que murió en el exilio durante la dictadura militar. Ahora, el cargo vuelve a ser ocupado por un brasileño, que también defiende la reforma agraria y la lucha contra el hambre”.
Justamente, un tema ambiental, el Código Forestal, donde en mayo los diputados aprobaron modificaciones contra la voluntad de Dilma Rousseff, provocó la paralización parlamentaria. Además, las acusaciones de corrupción generaron la renuncia de cuatro ministros y parece no parar. De hecho, el Ministro de Ciudades, Mario Negromonte, fue acusado por su propia organización, el Partido Progresista –cuarto más grande en la coalición de gobierno– de presionar a sus diputados, lo que podría provocar el alejamiento de su cargo. A su vez, el senador opositor del Psdb, Alvaro Dias, cargó contra el Ministro de Comunicaciones Paulo Bernardo, citándolo al Congreso y acusándolo de realizar contrataciones irregulares.
Ahora se suman los reclamos sociales poniendo al gobierno de Rousseff un punto central para pensar una política sustentable de desarrollo para Brasil que preserve su medio ambiente.

Promedio: 5 (1 voto)
Seguinos en Twitter
Print preview icon

Otras notas

  • En una semana termina el mandato de Luiz Inácio Lula da Silva, el tornero mecánico que llegó a la presidencia de la mano del Partido dos Trabalhadores para cambiar Brasil. En el Foro Social Mundial de 2002, recién elegido, sostuvo que un gobierno de izquierda debe evaluarse a partir de los cambios que generó a favor de la sociedad. En ese sentido, podemos afirmar que Brasil cambió.

  • El parlamento esta provocando dolores de cabeza a Dilma Rousseff.

  • Las tensiones que vive el gobierno de Dilma Rousseff, abren un interrogante sobre los nuevos lineamientos que tomará la gestión. Desde la derrota parlamentaria por el Código Forestal a la salida de Antonio Palocci, la mandataria brasileña redefine sus relaciones con aliados y oposición. Estos nuevos acuerdos perfilan un juego político distinto, que van más allá de un estilo propio diferente a su antecesor. Este diálogo con la oposición abre críticas por parte de aliados, algo que la presidenta intenta contrarrestar con políticas desarrollistas.

  • El escenario político brasileño se mueve a favor de Dilma Rousseff. Mientras reafirma su relación con el PT, la oposición no logra articularse y se fragmenta. En ese marco, avanza con su política nacional e internacional dejando a Ignacio Lula Da Silva en un plano muy alejado del poder. De hecho, en el 8º Congreso Nacional de los Metalúrgicos de la CUT, el ex mandatario dio total apoyo a la presidenta, sostuvo que los medios intentan crear diferencias, “no existen divergencias, porque el día que discordemos, ella tendrá la razón” enfatizó Lula .

  • El asesinato de cuatro activistas contra la expansión de los negocios agrarios, madereros y mineros sobre la Amazonia, ha puesto en jaque al gobierno brasileño que debió crear un área bajo “Limitación Administrativa Provisoria” poniendo a parte de tres estados de la región amazónica en “zona roja” y movilizar a efectivos de la Fuerza Nacional de Seguridad hacia el lugar.

  • Desde la caída de Antonio Palocci, Jefe de la Casa Civil acusado de enriquecimiento ilícito, y de Alfredo Nascimiento, Ministro de Transporte denunciado por corrupción, el gobierno de Dilma Rousseff se sumergió en una tormenta política que aún tiene que sortear. Paralelo a las acusaciones y operaciones de opositores, periodistas y lobbistas, que buscan rédito de cada crisis, las corporaciones avanzan sobre el gabinete poniendo bajo la lupa a varios ministros (de hecho cuestionan a Pedro Novas –Turismo–, Ana de Hollanda –Cultura– o Afonso Florence –Desarrollo Agrario–, entre otros).

Comentarios

Entradas populares de este blog

Argucias libertarias del poder

La proliferación del odio en Brasil y una matanza en el Sur exportada del Norte